Logo
Home
>
Inversiones
>
Alocar em ouro pode ajudar em momentos de instabilidade

Alocar em ouro pode ajudar em momentos de instabilidade

13/03/2025
Yago Dias
Alocar em ouro pode ajudar em momentos de instabilidade

En un mundo marcado por crisis económicas, tensiones geopolíticas y fluctuaciones constantes en los mercados financieros, los inversores buscan activos que ofrezcan seguridad y estabilidad. Históricamente, el oro ha cumplido ese rol, actuando como un refugio para quienes desean proteger su patrimonio cuando la incertidumbre se impone.

El valor refugio del oro

El oro es mucho más que un metal precioso: es un símbolo de seguridad y preservación de riqueza a lo largo de milenios. Su atractivo radica en la confianza que inspira cuando las monedas fiduciarias pierden poder de compra o la confianza en los sistemas bancarios se ve deteriorada.

Entre las razones que explican esta preferencia se encuentran:

  • reserva de valor históricamente probada ante crisis financieras.
  • protección efectiva contra la inflación cuando suben los precios.
  • diversificación óptima del portafolio frente a activos tradicionales.
  • apoyo creciente de los bancos centrales en sus reservas.

Datos recientes y rendimiento en 2025

En el primer semestre de 2025, el precio del oro ha experimentado una subida notable, superando los US$ 3.185 por onza y acumulando una ganancia de más del 20% en dólares. Este desempeño no solo ha dejado atrás la rentabilidad de muchas acciones y criptomonedas, sino que también ha reforzado el papel del oro como protector de capital.

En el mercado brasileño, el ETF GOLD11 ha reflejado esta tendencia con una subida del 13% en lo que va de año. Asimismo, acciones de empresas mineras como Aura Minerals (AURA33) han mostrado incrementos de hasta el 48% en 2025.

Analistas de distintas firmas han ajustado sus previsiones para finales de año, estimando precios entre US$ 3.396 y US$ 3.604 por onza, según se ve en la siguiente tabla:

Factores que explican el fortalecimiento reciente

Varias fuerzas globales han impulsado la demanda de oro en los últimos meses:

  • Inflación global persistente que erosiona monedas.
  • Tensiones geopolíticas y conflictos comerciales en aumento.
  • Preocupación por el creciente endeudamiento público.
  • Posibles recortes de tasas de interés en Estados Unidos.

En este escenario, el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, como el oro físico, disminuye, haciendo al metal más atractivo frente a bonos o instrumentos de renta fija.

Opciones de inversión en oro en Brasil

Para los inversores brasileiros, existen distintas vías para incorporar oro en sus carteras sin necesidad de almacenar barras o monedas en su hogar:

  • Compra de oro físico en barras o monedas oficiales.
  • ETFs vinculados como GOLD11, que replican el precio internacional.
  • Fondos de inversión con exposición directa o indirecta al oro.
  • Contratos futuros y opciones negociados en corretajes locales.
  • Acciones de compañías mineras como Aura Minerals (AURA33).
  • BDRs y ADRs de empresas auríferas internacionales.

Estrategias de asignación y riesgos asociados

Un principio básico de la diversificación financiera recomienda dedicar un porcentaje del portafolio a activos refugio. Muchas instituciones sugieren que, en carteras mixtas tradicionales (60% renta variable y 40% renta fija), entre el 5% y el 10% se asigne a oro.

Sin embargo, antes de tomar decisiones, es esencial evaluar el perfil de riesgo, el horizonte de inversión y los objetivos personales. Entre los principales riesgos de una posición en oro destacan:

  • volatilidad temporal de los precios, que puede generar caídas abruptas.
  • Falta de ingresos regulares, ya que no ofrece dividendos ni intereses.
  • Costos de custodia y almacenamiento para el oro físico.
  • Liquidez ocasionalmente limitada en momentos de alta demanda.

Conclusiones y perspectivas

Aunque invertir en oro no garantiza rendimientos constantes, su papel como activo de refugio se confirma en escenarios de alta incertidumbre. Su rentabilidad en 2025 ha demostrado que, aún en un año de mercados volátiles, el metal dorado puede superar a instrumentos tradicionales.

Incorporar oro en una estrategia de inversión inteligente significa reconocer la realidad de un entorno global complejo, donde la geopolítica y la macroeconomía generan movimientos bruscos. Una asignación prudente, ajustada al perfil de cada inversor, puede aportar equilibrio y protección patrimonial cuando más se necesita.

En definitiva, nunca es demasiado tarde para considerar el oro como parte de una cartera diversificada. Su historia milenaria y su desempeño reciente confirman que sigue siendo un pilar fundamental para quienes buscan resguardar su futuro financiero.

Yago Dias

Sobre el Autor: Yago Dias

Yago Dias