En el complejo panorama financiero de hoy, la búsqueda de estabilidad y diversificación se ha convertido en una prioridad para inversores institucionales y particulares. Mientras los mercados bursátiles muestran altibajos constantes, los activos reales aparecen como refugio de valor y oportunidades.
Este artículo explora a fondo por qué los activos reales están ganando protagonismo en Brasil y más allá, brindando herramientas prácticas e inspiración para quienes deseen fortalecer sus carteras con este enfoque.
Los activos reales son bienes tangibles y derechos vinculados a la economía productiva. A diferencia de los activos financieros, cuyo valor depende de percepciones de mercado, los reales están respaldados en riqueza material o en utilidades directas.
Algunos ejemplos clásicos incluyen inmuebles residenciales, comerciales y terrenos; commodities como oro, petróleo o granos; infraestructura (puertos, aeropuertos, carreteras); proyectos agrícolas y forestales; así como derechos de propiedad intelectual, obras de arte y coleccionables.
Esta tipología aporta un anclaje firme a la economía real, permitiendo al inversor participar en la generación de valor tangible y en el desarrollo de sectores productivos.
Sumar activos reales a una cartera ofrece múltiples beneficios:
Estas ventajas explican el creciente interés de los family offices y fondos de pensiones, que asignan entre un 10% y un 40% de sus carteras a este tipo de activos.
Sin embargo, los activos reales también plantean retos:
Antes de invertir, es crucial analizar cuidadosamente costos recurrentes, marcos regulatorios y la calidad de la gestión de cada activo.
Brasil se perfila como terreno fértil para activos reales, gracias a factores macro y regulatorios:
La persistencia de una inflación moderada y tasas reales bajas impulsa a los inversores a buscar refugios de valor. Además, la apertura de plataformas digitales ha democratizado el acceso a proyectos inmobiliarios, agrícolas e infraestructurales, permitiendo a pequeños inversores participar en esquemas antes reservados a grandes capitales.
Estos números revelan un mercado en expansión, donde la tokenización y el crowdfunding inmobiliario han crecido más del 100% entre 2022 y 2024.
La innovación tecnológica y la conciencia ESG impulsan nuevas oportunidades:
Estas tendencias no solo diversifican las carteras, sino que generan impacto positivo en comunidades y medio ambiente.
Para incorporar activos reales con éxito, considere los siguientes pasos:
1. Evalúe su perfil de riesgo y horizonte de inversión. Los activos reales son ideales para plazos intermedios y largos.
2. Diversifique entre subsectores: combine inmuebles, commodities y proyectos de infraestructura.
3. Analice la calidad del gestor o plataforma, revisando historial de proyectos, niveles de transparencia y costos asociados.
4. Separe una parte de la cartera exclusivamente para activos reales, empezando por un 10% y ajustando según resultados.
Adoptar una visión integral del portafolio facilita equilibrar riesgos y optimizar retornos ajustados por inflación.
Los activos reales están consolidándose como un componente esencial de carteras robustas, aportando estabilidad, ingresos pasivos y diversificación. En un escenario brasileño marcado por tasas bajas y creciente digitalización, las oportunidades se multiplican para inversores de todo tamaño.
Con una estrategia bien fundamentada, un enfoque a largo plazo y la elección de plataformas confiables, los activos reales pueden transformar una cartera tradicional en un portafolio resiliente y orientado al crecimiento sostenido.
Si anhelas proteger tu patrimonio frente a la volatilidad y la inflación, considera dar el salto hacia los activos reales y formar parte del motor de desarrollo económico real.
Referencias