Logo
Home
>
Análisis de Mercado
>
Bonos soberanos ganan tracción ante volatilidad bursátil

Bonos soberanos ganan tracción ante volatilidad bursátil

08/05/2025
Matheus Moraes
Bonos soberanos ganan tracción ante volatilidad bursátil

En un escenario mundial marcado por oscilaciones profundas en las bolsas y tensiones políticas, los bonos soberanos han emergido como una opción cada vez más valorada por los inversores. Durante 2025, estos instrumentos de deuda pública han mostrado notable recuperación y mayor preferencia frente a la incertidumbre de los mercados accionarios, ofreciendo retornos consistentes y menor volatilidad.

Este artículo explora las razones detrás de este fenómeno, analiza cifras clave y propone estrategias prácticas para aprovechar el actual rally de la renta fija, con especial atención a los casos de Estados Unidos, Europa y Argentina.

Un refugio ante la incertidumbre política

La proximidad de las elecciones en Estados Unidos y la posibilidad de un regreso de Donald Trump al poder han generado dudas sobre el rumbo de la política económica global. A su vez, las tensiones arancelarias entre grandes potencias y la falta de coordinación multilateral alimentan el nerviosismo en los mercados.

En este contexto, los bonos soberanos se posicionan como previsibilidad y menor correlación con la renta variable, atrayendo flujos que huyen de la volatilidad bursátil.

  • Medidas proteccionistas y tensiones comerciales.
  • Posibles cambios en políticas fiscales y regulatorias.
  • Acontecimiento de eventos geopolíticos críticos.

Esta ciclos de flexibilización monetaria continuos impulsan además la demanda de deuda, ya que los inversores buscan activos cuya valoración aproveche la caída de las tasas oficiales.

Tendencias y cifras clave en 2025

Los datos más recientes muestran un avance generalizado en el precio de los bonos de referencia. En febrero de este año, los principales títulos soberanos de Estados Unidos y Europa subieron cerca de un 2%.

En Argentina, la colocación de bonos Bonte 2030 y las entradas provenientes de organismos multilaterales llevaron las reservas del Banco Central a USD 40.887 millones, el nivel más alto desde febrero de 2023. Los bonos Globales y Bonares acumulan una ganancia promedio del 3% desde el 19 de junio.

El GD35 argentino presenta un cupón creciente del 6,3%, con una duración de 6,1 años y una paridad actual del 65%. Si el riesgo país disminuye 200 puntos básicos, el retorno directo podría acercarse al 30%.

En Europa y Estados Unidos, la expectativa de que la Fed baje tipos en diciembre y de reducciones en el BCE hasta un 1,5% apuntalan el valor de estas emisiones.

Estrategias prácticas para inversores

Para aquellos que buscan integrar bonos soberanos en su cartera, es clave diversificar no solo por región, sino también por plazos y emisores:

  • Combinar bonos cortos y largos para equilibrar riesgo y rentabilidad.
  • Incluir deuda de mercados emergentes con alto cupón, pero moderando exposición.
  • Vigilar el calendario de decisiones de bancos centrales y revisar posiciones antes de cada reunión.

Asimismo, se recomienda mantener un refugio frente a la imprevisibilidad bursátil a través de posiciones tácticas en bonos indexados o ligados a inflación, que ofrecen cobertura adicional.

La elección de duración debe responder al horizonte de inversión: plazos cortos (<5 años) para capital más conservador y plazos largos (>10 años) si se busca aprovechar movimientos de tasas.

Perspectivas regionales y globales

A nivel global, los bonos de países desarrollados siguen siendo preferidos en tiempos de incertidumbre. Sus mercados líquidos y la transparencia de sus emisores ofrecen un grado de seguridad que los inversores valoran.

En América Latina, la dinámica varía: mientras algunos países ven presión en sus spreads por temas políticos, otros aprovechan la acumulación de reservas internacionales crecientes y acuerdos con el FMI para fortalecer sus calificaciones y reducir costos de financiamiento.

La sostenibilidad del rally de bonos dependerá de la evolución de la inflación y de la coordinación de políticas monetarias a nivel global. Un entorno de tasas a la baja prolongadas favorecerá la renta fija, pero un repunte inesperado de precios podría obligar a un ajuste brusco.

En conclusión, los bonos soberanos se han consolidado como un vehículo esencial de preservación de capital y generación de ingresos en 2025. Identificar oportunidades requiere un análisis constante de los factores políticos, macroeconómicos y técnicos, así como adaptarse con agilidad a los ciclos de mercado.

Quienes diseñen una estrategia equilibrada, combinando plazos, regiones y tipos de instrumentos, estarán mejor posicionados para navegar la volatilidad y aprovechar el seguro que representan los bonos soberanos frente a la imprevisibilidad de las acciones.

Matheus Moraes

Sobre el Autor: Matheus Moraes

Matheus Moraes