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El ahorro interno crece ante incertidumbre macroeconómica

El ahorro interno crece ante incertidumbre macroeconómica

03/06/2025
Matheus Moraes
El ahorro interno crece ante incertidumbre macroeconómica

En un entorno global marcado por la incertidumbre económica y política global, las familias y las empresas han adoptado una actitud de precaución que se refleja en niveles históricos de ahorro interno. Lejos de ser un fenómeno aislado, este cambio de conducta muestra una tendencia consolidada en varios países de América Latina y en economías desarrolladas.

Este artículo explora las cifras más recientes de México, Perú y Estados Unidos, identifica los factores determinantes detrás del crecimiento del ahorro y ofrece recomendaciones prácticas para quienes desean transformar esta práctica defensiva en una estrategia de resiliencia financiera a largo plazo.

Contexto económico regional

En México, la tasa de crecimiento anual del Producto Interno Bruto fue apenas del 0.6% en el primer trimestre de 2025, señal de una dinámica moderada y una elevada cautela por parte de consumidores e inversionistas. Mientras tanto, Perú registró un repunte del 3.3% en su PIB durante 2024, tras una contracción del 0.4% en 2023, gracias a la recuperación del gasto privado y la inversión pública. En Argentina y Colombia, el crecimiento también se mantuvo firme, con tasas de 5.8% y 2.7% respectivamente en el mismo periodo.

Estos datos reflejan un panorama mixto: aunque algunos países muestran signos de reactivación, la percepción de riesgo global obliga a actores económicos a ajustar sus decisiones de consumo e inversión.

Tendencias de ahorro en América Latina y EE.UU.

El ahorro interno ha alcanzado niveles notables en diversas economías. En México, el ahorro bruto trimestral llegó a 6.9 billones de pesos corrientes en el primer trimestre de 2025, equivalente al 20.0% del PIB. En Perú, la tasa de ahorro privado superó ya los montos prepandemia por segundo año consecutivo.

En contraste, en Estados Unidos la tasa de ahorro de los hogares cayó a 4.9% en abril de 2025, y aunque se proyecta que se estabilice en torno al 3.3-3.4% para 2027, seguirá lejos de los picos del 32% alcanzados durante la pandemia.

Factores que impulsan el aumento del ahorro

  • Volatilidad financiera global tras caídas en mercados bursátiles.
  • Tasas de interés elevadas para combatir inflación, que encarecen el crédito.
  • Contexto post-pandemia con mayor confianza y mejora de ingresos reales.
  • Percepción de riesgo geopolítico y eventuales crisis internacionales.

Consecuencias macroeconómicas del ahorro elevado

Si bien fortalecer el fondo de emergencia familiar es una medida indispensable, niveles muy altos de ahorro pueden frenar el consumo y la inversión privada a gran escala. Menor demanda interna reduce las ventas de las empresas, limita la creación de empleos y ralentiza la recuperación económica general.

No obstante, un colchón financiero robusto puede destinarse a proyectos de largo plazo y, en caso de canalizarse adecuadamente hacia inversión productiva, contribuir a la estabilidad y crecimiento futuro de la economía.

Recomendaciones para familias y empresas

  • Crear y mantener un fondo de emergencia con al menos 3 a 6 meses de gastos fijos.
  • Asesoría financiera profesional y personalizada para diversificar inversiones.
  • Evitar riesgos excesivos en activos de alta volatilidad.
  • Evaluar instrumentos de ahorro e inversión de acuerdo con el perfil y horizonte temporal.

Perspectivas y escenarios futuros

El horizonte económico depende de múltiples variables: la evolución de la inflación global, la política monetaria de los principales bancos centrales y la dinámica de la demanda mundial, especialmente en China.

Si las tasas de interés comienzan a bajar y la volatilidad en mercados financieros se atenúa, podríamos ver un repunte del consumo y la inversión. Sin embargo, si persisten las tensiones geopolíticas o surgen nuevas olas inflacionarias, la tendencia al ahorro defensivo continuará fortaleciéndose.

  • Escenario optimista: tasas en descenso y mayor confianza impulsan la inversión.
  • Escenario intermedio: ahorro estable, con leve recuperación del consumo.
  • Escenario conservador: incertidumbre prolongada, ahorro en máximos históricos.

En cualquier escenario, la clave estará en balancear la precaución con la voluntad de apostar por oportunidades de crecimiento. Un enfoque proactivo y bien asesorado puede convertir el ahorro defensivo en una palanca de desarrollo sostenible.

Matheus Moraes

Sobre el Autor: Matheus Moraes

Matheus Moraes