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El capital humano se convierte en prioridad de política económica

El capital humano se convierte en prioridad de política económica

30/06/2025
Marcos Vinicius
El capital humano se convierte en prioridad de política económica

En el umbral de 2025, el capital humano se erige como factor decisivo en la competitividad y el motor principal de las estrategias económicas globales. La convicción de que la formación y educación de calidad son pilares indispensables ha cobrado fuerza en las agendas públicas y privadas. Esta transformación responde a la necesidad de alinear las capacidades de la población con los avances tecnológicos y los retos sociales emergentes.

Importancia del capital humano en el crecimiento económico

El capital humano representa el conjunto de conocimientos, habilidades y competencias que las personas aportan al proceso productivo. Estudios del Banco Mundial señalan que hasta el 30% de las diferencias en el PIB per cápita entre naciones se explican por las variaciones en los niveles de capital humano.

  • Mayor productividad laboral.
  • Innovación y adaptabilidad frente a cambios técnicos.
  • Resiliencia ante crisis económicas.

Frente a la transformación digital y la inteligencia artificial, la inversión en educación desde la infancia hasta la adultez es crucial para aprovechar oportunidades y evitar brechas de inequidad.

Desafíos globales y necesidades de inversión

A pesar del potencial del capital humano, más de mil millones de personas carecen de acceso a servicios básicos, lo que frena su inclusión y limita el crecimiento colectivo. Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la ONU estima que se requieren 4 billones de dólares anuales de inversión pública y privada.

  • Acceso a agua potable y nutrición adecuada.
  • Conectividad digital en zonas rurales.
  • Infraestructura educativa y sanitaria de calidad.

Sin una atención integral a estas carencias, se perpetúan desigualdad y restricción de oportunidades para amplios sectores poblacionales.

Política económica nacional y asignación presupuestaria 2025

En México, el Paquete Económico 2025 prioriza la justicia social y el bienestar, impulsando un mercado laboral inclusivo con aumentos salariales reales y proyectos estratégicos público-privados. Se proyectan ingresos federales de 9.3 billones de pesos, mientras que 19 de 24 funciones de gasto experimentarán recortes reales para contener el déficit.

Este enfoque combina ajuste fiscal y control del déficit con el financiamiento de programas sociales y de desarrollo humano, reconociendo que el mejor activo de una nación son sus ciudadanos.

Conexión entre formación y empleo

La creciente digitalización y la transición energética y energías renovables demandan una fuerza laboral con habilidades técnicas actualizadas. La educación técnico-profesional y la formación continua se presentan como vías para reducir la brecha entre la oferta académica y las necesidades del mercado.

La colaboración público-privada e instituciones educativas permite diseñar programas que impulsen el emprendimiento, la innovación y faciliten la reconversión de competencias.

Impacto a largo plazo y recomendaciones de organismos internacionales

No invertir en capital humano genera ciclos virtuosos de crecimiento económico interrumpidos, ampliando la brecha entre los segmentos privilegiados y la mayoría de la población. Organismos como el Banco Mundial y la ONU insisten en que las inversiones en salud, educación y capacitación son esenciales para desencadenar un desarrollo inclusivo y sostenible.

Se recomienda:

  • Fortalecer sistemas educativos con enfoque integral.
  • Asegurar financiamiento continuo para salud y vivienda.
  • Promover políticas que fomenten la igualdad de oportunidades.

Perspectiva empresarial y global

El sector privado destaca que un entorno macroeconómico estable y una institucionalidad fiscal sólida son vitales para sostener las inversiones en capital humano e infraestructura. Además, la transición energética abre nichos de empleo en sectores emergentes, requiriendo técnicos especializados en energías limpias y minerales críticos.

Empresas y gobiernos deben inversión amplia y sistémica en capital humano para consolidar una fuerza laboral adaptable, creativa y resistente ante los desafíos del futuro.

En conjunto, centrar la política económica en el desarrollo humano no solo fortalece la productividad, sino que sienta las bases de una sociedad más justa y próspera, donde los frutos del crecimiento se compartan equitativamente.

Marcos Vinicius

Sobre el Autor: Marcos Vinicius

Marcos Vinicius