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El precio de la energía influye en la productividad industrial

El precio de la energía influye en la productividad industrial

06/05/2025
Matheus Moraes
El precio de la energía influye en la productividad industrial

La energía es el motor que impulsa cada etapa de la cadena productiva. Desde la extracción de materias primas hasta el envasado del producto terminado, los recursos energéticos determinan el ritmo, la calidad y el coste de la producción.

En un contexto global de precios crecientes y volatilidad geopolítica, entender cómo impactan las tarifas energéticas en la industria resulta esencial para diseñar estrategias que garanticen competitividad y sostenibilidad a largo plazo.

Importancia de la energía en la industria

El coste energético representa una parte sustancial de los gastos operativos, especialmente en sectores intensivos en consumo energético como el manufacturero. La industria química, la metalúrgica o la papelera, por ejemplo, dependen de procesos continuos que requieren grandes volúmenes de electricidad y combustibles.

En España, el gasto energético de la industria extractiva y manufacturera alcanzó los 24.655 millones de euros en 2022, un aumento del 73% respecto al año anterior. Esta cifra refleja la presión que ejercen los precios internacionales sobre la estructura de costes y la necesidad de adoptar medidas de eficiencia.

Midiendo la productividad energética

La productividad energética se calcula dividiendo el Producto Interno Bruto (PIB) generado por la cantidad de energía consumida. Este indicador muestra cuántos bienes y servicios se obtienen por cada unidad de energía, y sirve como barómetro de la eficiencia y la sostenibilidad de la actividad industrial.

Una mayor productividad energética significa producir más con menos, lo que mejora la competitividad y la capacidad de adaptación ante variaciones de precio. Además, reduce el impacto ambiental al optimizar el uso de recursos.

Impacto de los precios de la energía en la productividad

Existen estudios que demuestran una relación claramente negativa y significativa entre los precios energéticos y la productividad industrial. Un aumento del 10% en los precios de la energía tiende a reducir la productividad a corto plazo en menos del 1%, y a largo plazo en más del 2%.

Este efecto se intensifica en las plantas de mayor tamaño y consumo. En el 10% de las instalaciones más grandes, la caída de la productividad puede elevarse hasta un 4,6% en el largo plazo, afectando la rentabilidad y la capacidad de inversión.

En el último siglo, la moderación de la productividad en sectores muy dependientes de la energía muestra cómo las subidas de tarifas obligan a rediseñar procesos y a buscar soluciones tecnológicas.

Comparativas internacionales y competitividad

Comparar tarifas eléctricas entre países permite identificar ventajas competitivas. En enero de 2019, la tarifa industrial media en América Latina fue de 126 USD/MWh, mientras que en Argentina se situó en 95 USD/MWh, un 25% menos que el promedio regional.

Para las PYMEs, el coste eléctrico representó un 2,5% de su facturación bruta en 2018, aunque este porcentaje puede variar según el sector y el país. Estos datos subrayan la importancia de negociar tarifas y buscar ventajas competitivas en mercados globales.

Factores que influyen en el coste energético

  • Consumo de maquinaria pesada y equipos de alto rendimiento
  • Tarifas contratadas según horario y demanda
  • Ubicación geográfica y condiciones climáticas
  • Políticas tarifarias nacionales y regionales
  • Volumen y estacionalidad del consumo energético

Por ejemplo, una pequeña fábrica puede pagar entre 2.000 y 5.000 euros mensuales en electricidad, consumiendo de 10.000 a 25.000 kWh al mes. Estos costes varían enormemente según la estrategia de compra y la eficiencia de sus instalaciones.

Estrategias de adaptación y eficiencia

  • Inversión en tecnología de eficiencia energética avanzada para reducir pérdidas
  • Diversificación de fuentes, incluyendo paneles solares o cogeneración
  • Negociación de contratos a largo plazo con tarifas flexibles
  • Implementación de mantenimiento predictivo para optimizar significativamente el consumo

Al adoptar estas medidas, las empresas no solo disminuyen su factura eléctrica, sino que también fortalecen su resiliencia frente a futuros aumentos de precios y regulaciones ambientales.

Perspectivas y recomendaciones

  • Desarrollar políticas que fomenten la transición energética sostenible y ofrezcan incentivos fiscales
  • Impulsar programas de I+D conjuntos entre el sector público y privado
  • Establecer fondos de apoyo para la modernización de infraestructuras
  • Monitorear indicadores de productividad energética de forma continua

La gestión estratégica del coste de la energía es un pilar fundamental para asegurar la viabilidad y el crecimiento de la industria. Las empresas que integren eficiencia, innovación y diversificación energética estarán mejor preparadas para competir en un entorno global dinámico.

En última instancia, la colaboración entre gobiernos, empresas y organismos internacionales será clave para garantizar precios estables, sostenibilidad ambiental y una industria capaz de prosperar ante los retos del siglo XXI.

Matheus Moraes

Sobre el Autor: Matheus Moraes

Matheus Moraes