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Los salarios reales recuperan parte del terreno perdido

Los salarios reales recuperan parte del terreno perdido

15/06/2025
Giovanni Medeiros
Los salarios reales recuperan parte del terreno perdido

Tras años de precios al alza, los trabajadores españoles comienzan a percibir recuperación parcial del poder adquisitivo en 2025. Un aumento del 3,8% en los salarios medios frente a una inflación moderada al 2% permite respirar con alivio. No obstante, quedan desafíos por delante para que la mejora sea tangible para toda la población.

España lidera la creación de empleo en Europa, pero muchos ciudadanos siguen sin notar cambios en sus bolsillos. La paradoja de un mercado laboral en expansión y la persistencia de la precariedad salarial persistente pese al crecimiento invita a un análisis profundo sobre las causas y soluciones.

Contexto y evolución de los salarios reales

Entre 2021 y 2025 se registró una de las mayores caídas del poder adquisitivo salarial en la UE. A pesar de que el salario por hora ha subido un 15% en cuatro años, los precios crecieron un 20% en el mismo periodo. Esto explica por qué, pese a la subida nominal de los sueldos, muchos hogares sintieron un descenso real en su capacidad de compra.

La moderación de la inflación hasta el 2% en el primer trimestre de 2025 y el incremento salarial del 3,8% están permitiendo una ligera recuperación. Sin embargo, es crucial entender que aún no se ha compensado completamente lo perdido durante la crisis inflacionista.

Para contextualizar estos movimientos, conviene destacar alta creación de empleo en Europa y la evolución de la masa salarial en nuestro país. Aunque el desempleo retrocede, la calidad de los nuevos contratos y el nivel salarial marcan la diferencia en la percepción ciudadana.

Principales cifras del mercado laboral

A continuación, un resumen de los indicadores clave que definen el escenario actual:

El 67% de los trabajadores no supera los 30.000 € brutos al año. Además, el 18% de los empleados con jornadas parciales no alcanzaría el SMI si trabajara a tiempo completo, lo que agrava las desigualdades.

Impacto del Salario Mínimo Interprofesional

Desde 2018, el SMI ha crecido un 61%, beneficiando especialmente a mujeres y jóvenes. El 65,8% de los perceptores son mujeres, mientras que los menores de 30 años representan el 26,8%.

Pese a este avance, por cada 1% de subida del SMI, los salarios más bajos solo crecen un 0,3%. Esto muestra hasta qué punto es necesario complementar las subidas del mínimo con pactos de empresa y convenios sectoriales.

El Gobierno ha ampliado la deducción para el salario mínimo en el IRPF hasta rentas de 18.276 €, una medida de protección fiscal que refuerza la mejora real de quienes ingresan menos, pero que exige un seguimiento constante para evitar fugas de renta.

Negociación colectiva y pactos sociales

El último pacto estatal AENC, vigente hasta 2025, recomendó incrementos salariales del 3% para compensar la inflación acumulada. Sin embargo, esta cifra quedó por debajo de las expectativas de sindicatos y patronal.

  • Recomendación AENC: subida del 3%.
  • Coste laboral medio: 3.124,55 € mensuales.
  • Impacto limitado en la franja de sueldos bajos.

La clave reside en impulsar un diálogo social y la negociación colectiva más ambiciosos, capaces de incorporar cláusulas de revisión salarial automáticas y blindar los incrementos cuando la inflación se desvíe de lo previsto.

Desafíos reales y perspectivas

Los trabajadores consolidados perciben menos mejorías que quienes salen del paro o acceden por primera vez al mercado. Esto crea una sensación de injusticia: mientras unos ganan terreno, otros apenas notan la mejoría económica.

Por otro lado, la brecha salarial persiste: solo el 33% cobra más de 30.000 € anuales, lo que evidencia la necesidad de políticas que impulsen la promoción interna, la formación continua y la igualdad retributiva.

Recomendaciones prácticas para trabajadores

Ante este escenario de incertidumbre y oportunidades parciales, cada persona puede tomar medidas para fortalecer su posición laboral y económica.

  • Formación y reciclaje: apostar por cursos y certificaciones.
  • Negociar condiciones: aprovechar evaluaciones de desempeño.
  • Participación sindical: reforzar el poder de negociación colectiva.
  • Planificación financiera: ajustar presupuestos y ahorrar.

Además, es fundamental prestar atención a la importancia de actualizar habilidades laborales para adaptarse a un mercado en constante cambio y garantizar una mejor posición en futuras renegociaciones.

Los próximos años exigirán seguir moderar la inflación para mejorar salarios reales, así como impulsar reformas que garanticen la equidad y la progresión profesional. La colaboración entre empresas, sindicatos y Gobierno será esencial para que este ciclo de recuperación sea sólido y duradero.

La recuperación parcial de los salarios no es un destino, sino un punto de partida. La contratos de media jornada y la desigualdad estructural requieren soluciones a largo plazo que combinen flexibilidad y protección, innovación y estabilidad.

Visión de futuro: un país donde el crecimiento del empleo vaya de la mano de la mejora real de los ingresos y la calidad de vida. Sólo así podremos construir una sociedad más próspera y justa.

Llamada a la acción: impulsemos un cambio colectivo mediante el diálogo, la formación y la negociación. Trabajadores, empresas y administraciones debemos sumar esfuerzos para que el avance de los salarios no se detenga y llegue a todos los rincones de España.

Giovanni Medeiros

Sobre el Autor: Giovanni Medeiros

Giovanni Medeiros